viernes, 4 de diciembre de 2009

San Juan Huacalco. El lugar que vio nacer un tlatoani.

Son muchas las ocasiones en las que he transitado por la avenida Cuitlahuac, desde muy pequeño siempre he viajado por la ciudad con mi padre, y el camino desde mis rumbos hacia Azcapotzalco siempre es obligado por esta avenida. También esta avenida me trae muy gratos recuerdos, de cuando mi vida giraba en torno a esas colonias como la Nueva Santa María y el Casco de Santo Tomas, recuerdos de muy buenos amigos y de caminatas y platicas muy chidas. Pues precisamente mi siguiente entrega se encuentra enclavada entre la Nueva Santa María y la Unidad Cuitlahuac, su nombre: San Juan Huacalco.

Para un transeúnte cualquiera pasar por avenida Cuitlahuac cerca de esta zona, es sinónimo de ver unidades habitacionales, una estación de trenes y muchos trailers, coches y peceros a todas horas. Pero si uno es curioso y observador, se podrá notar una estatua, y con una observación más profunda podremos apreciar una pequeña capilla de piedra.

Uno pensaría que esta estatua hace honor al tlatoani mexica que le da nombre a la avenida que pasa muy cerca de ella, casi rozándola. Pero no, esta estatua es una representación de Itzcoatl, quien también fue tlatoani de Tenochtitlan, pero en una etapa histórica muy diferente a la de Cuitlahuac. Cabe mencionar que Itzcoatl fue el tlatoani que libero a los mexicas de pagarle tributo a los tepanecas (Azcapotzalco), y fundador junto con Nezahualcoyotl y Totoquihuatzin de la Triple Alianza entre Tenochtitlan, Tlacopan (hoy Tacuba) y Texcoco.
Pero por que una estatua de Itzcoatl y no de Cuitlahuac es la que se yergue aquí, la explicación es sencilla, y que mejor que citar a Martín Barboa, autor del libro “Itzcoatl. Emperador Mexica”, para explicarlo:

“Sabemos que su madre era esclava y que provenía de Huacalco, según los dicen varias crónicas y documentos, y que el tlatoani Acamapichtli tuvo con ella un hijo”
“La niñez de Itzcoatl seguramente tuvo seguramente relación con este lugar, su adolescencia y madurez en el ejercito probablemente lo hizo transitar por Huacalco cuando se dirigía a Azcapotzalco…”

Huacalco en la época de Itzcoatl fue una isla, al parecer con una población significativa, se situaba al norte del islote de Xochimanca y al oriente de la calzada que conectaba a Tlatelolco con Azcapotzalco, hoy llamada calzada de los Camarones, al parecer el único acceso a esta isla era por canoa.
Hoy en día de Huacalco queda muy poco, tan solo la pequeña capilla dedica a San Juan Bautista, una cruz de piedra colocada en 1958, que dice “Pueblo de San Juan Huacalco” y la mencionada estatua, a la cual le fue cercenada parte del brazo derecho con la que sostenía una lanza mexica.


Una pequeña inscripción en mármol a los pies de Itzcoatl trata de recordar al transeúnte quien fue este personaje, aunque a veces esta tarea no es sencilla más en estos días en que la gente lleva una vida muy rápida como para ponerse a leer una pequeña inscripción.

Otra inscripción en loseta muestra el posible ideograma de Huacalco, y aunque la traducción del náhuatl al español más lógica de este nombre es “Lugar de Huacales”, existen como otras dos interpretaciones para este nombre. Fuera de esto todo lo que le rodea a Huacalco no tiene pinta de ser si quiera un barrio, enormes edificios multifamiliares le rodean, de lado derecho un restaurante y un centro comercial, de frente un eje vial por que el transitan a diario miles de coches, camiones de transporte público y de carga.

A pesar de que Huacalco quedo “encerrado” en un pequeño espacio, la historia que guarda es muy grande, y solo basta con saber que aquí nació y creció un rey como para despertar la curiosidad de las personas.
San Juan Huacalco y su capilla se encuentra sobre avenida Cuitlahuac, entre las calles de Platanales y Toronja, a un lado del Soriana de Cuitlahuac, en la Colonia U.H. Cuitlahuac. Cualquier micro que pase sobre avenida Cuitlahuac ya sea viniendo de Chapultepec o de Aragón te deja, también el trolebús que sale del Rosario y que va al Aeropuerto, hace parada casi enfrente de la capilla.